La inflamación y dolor de cervicales puede deberse a un problema muscular o mecánico, a un pinzamiento nervioso causado por la protusión de uno de los discos situados entre las vértebras o a una causa de origen reumático , cervicoartrosis.

La columna cervical es el sistema articular más complejo del cuerpo humano. Posee 37 articulaciones distintas cuya función es el sostenimiento y movilidad de la cabeza. La mayoría de las personas tendrán dolor cervical en algún momento de su vida.

 La cervicalgia puede producirse por diferentes causas:

• Hernia discal o protusión discal

• Postural (Frente al ordenador, conducir muchas horas, dormir en un sofá…)

• Traumatismos sufridos por una caida, frenazos o golpe con el coche (“latigazo cervical”)

• Esfuerzos o movimientos que no se ejecutan con la coordinación precisa,

• Rectificación e inversión de la columna cervical.

• Artrosis, artritis reumatoide…

• El estrés sumado a estas causas pude ser un factor determinante

SINTOMAS QUE PODEMOS SUFRIR

• Dolor y tensión en región cervical, que puede abarcar la región dorso-escapular,

• Rigidez de la movilidad, (incluso provocar una tortícolis)

• Puede originar dolor de hombros, e irradiación

• Dolores cabeza, cefalea bilateral o unilateral, o localizada en occipital o frontal

• Mareos y vértigos

   

TRATAMIENTO:

En la valoración , tras analizar la posible causa de la cervicalgia, y si a la exploración se aprecia alguna disfunción , protusión , pinzamiento o hernia, actuaremos con técnicas osteopáticas. En primer lugar damos prioridad a las técnicas destinadas a disminuir el dolor y la inflamación de la región cervico-dorsal, combinaremos en su caso, la osteopatía si fuera necesario con:

• Técnicas de masoterapia para relajar la región afectada con estiramientos de las fibras musculares y con el masaje  transverso profundo para mejorar y, o eliminar la contractura muscular.
• Tratamiento de diatermia capacitiva que se da con una sonda manual tratando la región contracturada con antiinflamatorio, electroterapia con efecto endorfínico, descontracturante y analgésico para mitigar el dolor, laserterapia buscando los puntos triggers……otras terapias analgésicas que varían dependiendo del estado y edad del paciente. La siguiente fase es la de recuperación de la movilidad de la columna cervical con movilizaciones activo-asistidas manuales, estiramientos analíticos de los músculos y fascias para lograr un mayor rango de movimientos de la zona cervical y tracciones manuales suaves y progresivas (evitamos las mecánicas por sus efectos secundarios como el mareo)

Por último la recuperación de la fuerza de la musculatura cervical con ejercicios isométricos de la misma, realizando movimientos asistidos y contra resistencia del fisioterapeuta de forma suave y progresiva en cada sesión.

El dolor de la región lumbar puede ser local  o con irradiación hacia miembros inferiores acompañado o no de limitación de la movilidad.  

Causas de la lumbalgia:

Puede  deberse  a un problema muscular  , mecánico , a un pinzamiento nervioso, hernia discal, protusión discal, sobre esfuerzos, traumatismos, o dolores de origen reumático como la artrosis. Los músculos  que pueden provocar una lumbalgia  son  el propio cuadrado lumbar,  los abdominales, los glúteos,  el psoas iliaco,  los piramidales  y  aductores. La estructura propia de la columna vertebral lumbar se  puede ver  alterada por alguna disfunción  en  las vertebras, discos o ligamentos que  pueden originar  la lumbalgia, y estas disfunciones a su vez dañar algunos de los músculos mencionados provocando una irradiación del dolor, estas son las mas frecuentes. También son muy  frecuentes las de  origen  visceral,  pueden ser originadas por  órganos situados en la cavidad  torácica, en la cavidad abdominal y en la región pélvica.

SINTOMAS QUE PODEMOS  SUFRIR

• Edema, dolor  y tensión en región lumbar, que puede abarcar la región paravertebral dorsal baja

• La lesión articular provoca restricción  de la  movilidad, hasta  incluso imposibilitar la bipedestación y la marcha

• El músculo en espasmo hará aparecer los puntos gatillo miofascilaes.

• Esta facilitación nerviosa puede ser el origen de cadenas de lesiones neuromusculares (pueden originar  dolor de miembros inferiores , desde glúteos  hasta gemelo, )

• Desviación de la columna vertebral, ( una disfunción no tratada a tiempo puede provocar una escoliosis desde la infancia)

• Perturbaciones de la función visceral y dolores en región abdominal.

• La disfunción puede se r cusa de perturbaciones neuroarteriales.

• La falta de movilidad puede provocar estasis venosa y linfática favoreciendo la anoxia tisular, la toxemia y la inflamación.

TRATAMIENTO

 En primer lugar los test osteopáticos nos indicaran  el tipo de lesión  y si  se requiere, corregir la disfunción con técnicas de osteopatía , y posteriormente aplicar tratamiento fisioterápico en los  tejidos blandos, músculos y tendones, que es siempre parte integrante de estos tratamientos.

El resto de las terapias a aplicar en los musculos afectados están indicadas en el apartado de terapias

Consejo : No permita que una lumbalgia aguda o incipiente se haga crónica, los daños pueden ser irreversibles. Acuda cuanto antes al osteópata o al fisioterapeuta

El dolor de la región dorsal puede ser local,  de la zona que coincide anatómicamente con las costillas  y que recorren las 12 vertebras dorsales o provenir de  la zona torácia anterior , y puede afectar  o no a la movilidad  dorsal. 

Causas de la dorsalgia:

Puede  deberse  a un problema muscular , mecánico , a una disfunción de una costilla, sobre esfuerzos, traumatismos, fisuras costales (imperceptibles a las radiografías), periostitis, (inflamación de la  capa superficial de la costilla o periostio), o dolores de origen reumático como la artrosis.

Los músculos   que pueden provocar una dorsalgia  son  los trapecios,  el dorsal ancho, romboides, escalenos, serratos,  intercostales y  pectoral mayor. La estructura propia de la columna  dorsal se  puede ver  alterada por alguna disfunción  en  las vertebras,  o de las costillas con las que se articulan, estas, junto con las contracturas musculares o los puntos gatillos en los músculos mencionados son las dorsalgias mas frecuentes.,

SINTOMAS QUE PODEMOS  SUFRIR

• Edema, dolor  y tensión en región dorsal, que puede provocar algia y tensión cervical.

• Falta de movilidad.

• Problemas respiratorios.

• Presión en el pecho que nos provoque dolor al estornudar o toser.

• Punto  doloroso  a la palpación o “dolor en puñalada” en dorsales.

TRATAMIENTO

En primer lugar la valoración  nos indicaran si  se requiere corregir la disfunción articular con ténicas osteopáticas , y posteriormente el tratamiento fisioterápico de los  tejidos blandos, músculos y tendones, que es siempre  parte integrante de estos tratamientos.

El masaje neuro muscular  o técnicas miofasciales está muy indicado en esta patología, si la manipulación u otras técnicas osteopáticas están contraindicadas.

En  el caso de   fisura o  periostitis utilizamos terapias  muy eficaces para activar la estimulación celular que ayude a calcificar la zona reducir el edema y hacer remitir el dolor.

El resto de las terapias a aplicar en la musculatura  afectados están indicadas en el apartado de terapias.

Consejo:  Si padece una dorsalgia no permanezca sentado mucho tiempo , o en la misma postura , aplique calor seco y acuda su osteópata-fisioterapeuta

Entre las lesiones mas comunes destacan: tendinitis del maguito rotador – tendinitis del supraespinoso – tendinitis cálcica – bursitis subacromial – rotura del manguito, lesiones del tendón bicipital, la artropatía acromiclavicular…

Puede sobrevenir la lesión por otras causas como las enfermedades inflamatorias (reumáticas, neurológicas, cardiológicas, metabólicas,..) dolor de otras articulaciones, procesos infecciosos( se ve sobre todo después de inyecciones intraarticulares.

Los síntomas son dolor, sensibilidad local e incapacidad para realizar movimientos con el hombro afecto, y en procesos agudos los dolores escapulo humerales extremadamente vivos pueden provocar insomnio y pueden irradiarse al antebrazo y hasta el dorso de la mano, las actividades cotidianas, peinarse, vestirse… se vuelven dificultosas y con dolor.

Los objetivos del programa de tratamiento fisioterápico son, – en primer lugar reducir la inflamación y el dolor con las terapias tecnológicas apropiadas a cada patología – recuperar los recorridos articulares,- distender y fortalecer los músculos que componen el manguito rotador, estas últimas requieren siempre un tratamiento de movilizaciones específicas para cada caso, siempre manuales, realizadas por el fisioterapeuta.

Tendinitis es la inflamación de un tendón que causa dolor y sensibilidad cerca de una articulación.

La Bursitis es la inflamación o irritación de una bursa, pequeñas bolsas situadas entre el hueso y otras estructuras móviles como los músculos, o tendones, que facilitan su desplazamiento. Las más comunes se dan en hombro, codos, rodillas, caderas, talones, tobillos o muñecas.

Los síntomas de Bursitis y Tendinitis son similares: Dolor y rigidez que empeoran con el movimiento. El dolor puede aparecer incluso por la noche, puede acompañarse de tumefacción local.

Las Tendinitis y Bursitis son problemas músculo esqueléticos muy frecuentes en pacientes de cualquier edad, las causas pueden ser movimientos repetitivos, lesiones por sobrecarga de la articulación o ciertas enfermedades sistémicas, como la diabetes o la artritis reumatoide.

TRATAMIENTO FISIOTERAPICO

El objetivo es reducir el dolor y la inflamación, con terapias anttinflamatorias y analgésicas en la articulación afectada, y cierto tipo de masaje y movilizaciones para fortalecer el músculo y mejorar el funcionamiento del tendón, con el fin de evitar la reincidencia o la rotura del tendón.

En las tendinitis podemos utilizar taping si el paciente ha de continuar movilizando dichos tendones.

Las patologías más comunes que aparecen por causa de las afecciones tendinosas son:

Tendinitis del supraespinoso, del bicipital , tendinitis de los tendones propios del os músculos de la mano, tendinitis de abductores, tendintis del piramidal, tendinitis del tendón rotuliano, tendinitis del tendón de aquiles , tendinitis de los tendones del pie…..

Otra lesiones comunes que pueden sobrevenir por proximidad de las tendinitis a la región que resulta afectada: Epicondilitis , Epitrocleitis y Fascitis Plantar.

El dolor ciático se origina por la compresión del nervio o de alguna de las raíces que lo originan, y se caracteriza por seguir el recorrido que hace el nervio ciático desde la parte baja de la espalda hasta la pantorrilla.

El dolor ciático puede aparecer como un hormigueo , o como un dolor agudo que puede ser tan intenso que imposibilite el movimiento de la persona. El dolor se siente en la zona lumbar, cadera, glúteos, pantorrilla o en la planta del pie . Además del dolor puede haber entumecimiento y debilidad muscular.

El dolor ciático puede empeorar por la noche al acostarse, después de estar mucho tiempo en sedestación, al estornudar, al inclinarse, con cambios hormonales en las mujeres, al caminar un trayecto seguido… La causa más común puede ser una protusión discal, una hernia discal , estrechamineto del canal raquídeo, o un pinzamiento que presionan el nervio ciático o a sus raíces dentro del canal raquídeo.

El fisioterapeuta y osteópeta debe tratar todas las estructuras implicadas en la patología de la ciática.

– Con técnicas osteopáticas específicas ( estructurales o viscerales) para corregir la disfunción y descomprensión lumbosacra. – Técnicas de fisioterapia manuales para reducir las contracturas musculares ( región lumbar, glútea…) – Electroestimulación mejorando aporte sanguíneo de la pierna. – Introducción transdérmica de antiinfalmatorio y analgésico. – Laserterapia con efecto analgésico y como activación celular. –Ejercicios para recuperar la fuerza muscular de la musculatura afectada.

Consejos:

Higiene postural de columna. -Mantener un peso adecuado.- Hacer ejercicios que fortalezcan la espalda y el abdomen. – Evitar estar sentado mucho tiempo seguido. – Evitar traumas en la zona lumbar, glúteos o pelvis.

Estas patologías requieren siempre osteopatía, además del tratamiento fisioterápico que viene indicado en cervicalgias, dorsalgias y lumbalgias.